Cambia tus actitudes y logra tus propósitos

Durante muchos años, cada 31 de diciembre hice listas y listas de buenos propósitos, metas y deseos por cumplir en el año nuevo y aunque algunas las cumplía, la mayoría las dejaba en el olvido. Sólo el hecho de saber que tenía que hacerlo me quitaba mucha energía.

Durante los últimos cuatro años cambié totalmente de estrategia y pasé el año nuevo sin ninguna meta y han sido los cuatro años más productivos y saludables que he tenido en mi vida.

En vez de pensar en lograr nuevas metas puse mi atención en trabajar en nuevas actitudes eligiendo solamente lo que hace a mi corazón sentir paz y alegría y diciendo NO a cualquier cosa que no se sienta bien.

Te doy algunos ejemplos de cómo transformar tus metas en actitudes:

META: Voy a darle a mi hijo comida más sana, ya no compraré comida chatarra (voy a cocinar sano, llevarlo a clases de fútbol, etc.)

ACTITUD: Voy a poner mi atención en lo que hace la gente que vive saludable cotidianamente y a encontrar una actividad que nos guste a los dos para compartirla juntos. Cocinar juntos o surfear juntos.

Mi hijo y yo hicimos miles de retos de batidos juntos y descubrimos nuevos sabores y colores. Me mude a un lugar en donde hay huerta y podemos comer comida de la tierra mientras la cosechamos juntos. Subí en una tabla de surf y aunque definitivamente no es mi deporte me llevó a reconocer mis límites y a divertirme mucho.

META: Voy a ampliar mi equipo y contratar gente de marketing, de redes, cambiar mi página web y vender X cantidad de programas. (Esto definitivamente sirve para estar enfocada pero eventualmente hay un límite y no se puede ir más lejos).

ACTITUD: Voy tomar mis decisiones laborales enfocándome en lo que resuena con la forma en la que quiero que mi vida se sienta y se vea en el futuro, en las cosas que realmente importan y se proyectan más allá de mi pequeño círculo.

Voy a convertir mi vida en un conjunto de actitudes cotidianas que me hagan sentir, que me den alegría y que resuenen con cómo quiero que se vea mi vida. Así la voy iré creando con claridad en vez de seguir siendo esclava de lo que tengo que hacer o de en donde tengo que estar.

META: Quiero bajar 20 kilos y correr una maratón

ACTITUD: Voy a despertarme honrando mi cuerpo, voy a comenzar a buscar herramientas que me hagan sentir bien, que me ayuden a reconocer lo que me gusta comer y lo que es bueno para mi propio cuerpo. Voy a convivir con gente que le gusta estar en la naturaleza y conversar, caminar o correr con ellos, ¡voy a bailar para ser feliz.

Las metas te ayudan a medir, pero las actitudes tienen alma, tienen vida y energía y son las que te llevan a correr los maratones ¡un día a la vez.

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